CIUDAD DEL VATICANO, (27 Marzo 2014).- Serán sólo 36
horas las que Barack Obama permanecerá en Roma, donde aterrizó el miércoles a
las 20.40 a bordo del Air Force One, y donde permanecerá hasta el viernes por
la mañana.
Pero el dispositivo de seguridad puesto en marcha en
la capital italiana con motivo de la visita del presidente estadounidense es
absolutamente impresionante. Hasta el punto de que las fuerzas de seguridad
italianas y la gendarmería vaticana han desplegado un pequeño ejército de al
menos un millar de hombres, que no sólo incluye agentes armados disfrazados de
turistas sino también de sacerdotes, sólo que éstos con una pistola bajo la
sotana.
Por no hablar de los cortes de tráfico que tendrán
lugar al paso de los 26 automóviles y las ocho motos que componen el cortejo de
Obama, o de los problemas de telefonía que se registraran al paso de la
comitiva, ya que ésta está dotada de un sistema 'jammer' que produce
interferencias en las frecuencias y que impide a los móviles recibir o
transmitir señales.
O de la clausura de espacio aéreo sobre Roma en algunos momentos.
O del cierre del Coliseo a los turistas durante todo el día, porque Obama tiene
previsto realizar un a visita privada a este monumento a eso de las 16.30
horas, después de verse a las 12.30 con el presidente Giorgio Napolitano y a
las 14.30 con Matteo Renzi, el nuevo primer ministro italiano.
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