Obama pide dinero al Congreso para deportar a menores de edad a sus países

TEXAS (30 Junio 2014).- El presidente Barack Obama pedirá al Congreso una partida especial superior a 2.000 millones de dólares para atender el flujo de inmigrantes que ingresa sin autorización por la zona del Valle del Río Grande, en Texas, y pedirá nuevas facultades para atender la deportación de menores de edad que viajan solos y que fueron detenidos en Estados Unidos, dijo el fin de semana un funcionario de la Casa Blanca.

Mientras Obama busca la asistencia del Congreso para atender lo que ha llamado “situación humanitaria urgente”, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitó las instalaciones de la Patrulla fronteriza en Brownsville, donde hay menores detenidos.

Más de 52.000 menores solos, la mayoría procedentes de Centroamérica, han sido detenidos desde octubre tras entrar sin autorización a Estados Unidos.

“El hecho es que ellos niños. Niños y familias”, dijo Pelosi. “Tenemos la responsabilidad moral de resolver esto de una manera digna”.

Obama tiene previsto presentar el lunes sus peticiones en una carta dirigida al Congreso, dijo el funcionario de la Casa Blanca, que habló el sábado.

Los detalles de la asignación de emergencia, incluyendo la cantidad exacta y la forma en que se gastará, se darán a conocer después que los legisladores regresen de su receso de vacaciones el 7 de julio, dijo el funcionario, que no estaba autorizado a hablar por su nombre y que reveló las peticiones bajo condición de no ser identificado.

Obama también pedirá que se le otorgue el Departamento de Seguridad Nacional la autorización para aplicar procedimientos expeditos para la revisión de antecedentes y deportación de todos los menores inmigrantes que viajan sin sus padres y que se puedan aplicar sanciones más severas a aquellos que contrabandean niños a través de la frontera, dijo el funcionario.

En Brownsville, Pelosi dijo que tiene pocas esperanzas de que el Congreso apruebe una reforma migratoria integral este año, pero llamó a hacer a un lado las diferencias políticas.

“Hace unos días habría sido más optimista sobre la reforma migratoria integral”, dijo Pelosi. “Creí que habíamos ido encontrando una manera porque hemos sido muy pacientes y respetuosos (con John Boehner, presidente de la Cámara) para tratar de hacerlo de una manera u otra. No creo que tengamos muchas razones para estar esperanzados ahora, pero nunca nos damos por vencidos. Todavía queda julio”.

La sorpresiva derrota del líder de la mayoría en la Cámara, el republicano Eric Cantor, casi con seguridad condenó la posibilidad de que se apruebe una reforma migratoria en la Cámara de Representantes este año. Cantor se había pronunciado a favor de la ciudadanía para los inmigrantes que entraron al país sin autorización cuando eran menores. Sin embargo, perdió frente a un novato en la política que hizo la inmigración tema central de la competencia, acusando a Cantor de apoyar la “amnistía” y la apertura de fronteras.

La semana pasada, uno de los principales impulsores de cambios en la política migratoria en la cámara baja dijo que la reforma estaba muerta. Luis Gutiérrez, de Illinois, quien ha sido uno de los demócratas más optimistas acerca de las posibilidades de concretarla dijo que se daba por vencido.

Los republicanos han criticado las políticas de inmigración de Obama, argumentando que han hecho creer a mujeres y niños de América Central que se les permitirá permanecer en Estados Unidos. El gobierno ha insistido en las últimas semanas en que los recién llegados serán deportados. No obstante, los inmigrantes dicen que huyen de la violencia en sus países provocada por las pandillas y la pobreza.

La Patrulla Fronteriza en el sur de Texas ha sido rebasada por la enorme cantidad de menores sin compañía y padres con sus hijos que llegan desde Honduras, Guatemala y El Salvador. A diferencia de los inmigrantes mexicanos arrestados por entrar al país sin autorización, los de Centroamérica no pueden ser enviados a sus países con facilidad.