ATLANTA (17 Septiembre 2014).- ¿Hubo negligencia
médica en la muerte de Joan Rivers? La mítica presentadora falleció tras
complicaciones en una intervención 'a priori' sencilla. Ahora, fuentes cercanas
a la investigación sobre su muerte revelan a la CNN que el paro cardiaco que
sufrió la presentadora se produjo durante una biopsia no autorizada practicada
por su médico personal. Antes de empezar el procedimiento, se hizo un selfie
con Rivers, ya anestesiada.
Los investigadores fueron informados del incidente
por parte de un empleado de la clínica, según la cadena, que también asegura
que el gastroenterólogo Lawrence Cohen había terminado la endoscopia programada
poco antes de que el médico personal -identificado por la fuente simplemente
como el otorrinolaringólogo personal de la presentadora- hiciese la citada
biopsia. La presentadora iba a someterse a la endoscopia para determinar a qué
se debían los problemas de voz que venía sufriendo.
Pero después de este procedimiento se llevó a cabo
una biopsia para la que Rivers no había dado su autorización. Justo antes, el
médico tomó una foto de él junto a Rivers, entonces inconsciente, en la propia
sala donde se llevó a cabo la intervención, según aseguró la citada fuente.
Fue durante esa biopsia cuando Rivers sufrió un paro
cardiaco, según la citada fuente. Los investigadores creen que sus cuerdas
vocales se hincharon, lo que bloqueó la entrada de oxígeno a los pulmones. Por
ahora, ninguno de los dos especialistas ha sido acusado formalmente de
negligencia.
A comienzos de esta semana, se difundía una
grabación en la cual Rivers se quejaba de problemas en las cuerdas vocales.
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