NUEVA YORK (10 Octubre 2014).- Donald Trump está
acostumbrado a ser eje de controversias. A lo que al parecer aún no se
acostumbra, sin embargo, es a no lograr su cometido empresarial.
Y eso le sucedió recientemente, cuando intentó de
manera infructuosa ser el nuevo propietario de los Bills de Buffalo de la NFL.
“No estoy molesto de que no pude comprar a los
Bills… hubiera sido un mal negocio de todas maneras”, le dijo en su usual tono
airado Trump a las cámaras de TMZ.com.
Trump, un magnate de bienes raíces que hoy día es
más conocido por su programa de formato ‘reality’, The Apprentice (El aprendiz,
en español), brindó una puja de un billón de dólares, en una oferta no
obligatoria. Se quedó corto por mucho.
Un grupo con base en Toronto, compuesto por el
roquero Jon Bon Jovi, el presidente de los Toronto Maple Leafs de la NHL y la
familia Rogers, presentaron una propuesta de $1.05 billones, superando la oferta no obligatoria de Trump.
Pero el ganador lo fue Terry Pegula, actual
propietario de los Sabres de Buffalo de la NHL y padre de la tenista Jessica
Pegula.
El billonario Pegula aseguró la compra con una
oferta de US$1.4 billones.
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