KANSAS CITY - En la gran fiesta que fue el Juego 6
de la Serie Mundial para los Reales de Kansas City, ocurrieron muchas cosas
mientras los dirigidos por Ned Yost empataron las hostilidades para obligar un
séptimo choque decisivo:
--Los Reales rompieron la racha de 15 carreras
consecutivas de los Gigantes sin respuesta entre el Juego 3 y el Juego 5,
anotando 10 vueltas en la paliza propinada a San Francisco.
--Mike Moustakas conectó un cuadrangular para
quebrar la marca de jonrones de un jugador de Kansas City en una postemporada,
superando la de cuatro de Willie Aikens en 1980.
--Eric Hosmer empató el récord de hits de la
franquicia para una postemporada con 20, empatando con Willie Wilson en 1985.
Definitivamente, fue un partido para el recuerdo
entre la fanaticada local en cuanto a ofensiva se refiere. Pero del lado de
pitcheo, el dominicano Yordano Ventura se robó el show y fue gran protagonista
en la victoria de los Reales que mantuvo con vida al equipo y preparó el
escenario para el Juego 7 del miércoles.
Ventura, de luto por la muerte de su amigo Oscar
Taveras, tiró siete ceros el martes, en los que permitió tres hits, ponchó a
cuatro bateadores y dio cinco bases por bolas.
"Vine a hacer mi trabajo y a dejarlo todo en el
terreno, porque sabía que ésta iba a ser mi última salida", dijo Ventura,
quien termina su primera postemporada con efectividad de 3.20-exactamente la
misma que registró en la temporada regular como novato. "Hoy los pitcheos
estaban buenos y me estaban trabajando bien".
Con su equipo al borde de la eliminación, un Ventura
de 23 años dio la cara con el aplomo de todo un veterano, tal como lo venía
haciendo durante toda la campaña del 2014.
"Asombroso. Realmente no sé qué más
decir", comentó al respecto el manager de los Reales, Ned Yost.
"Tienes un muchacho de 23 años que está lanzando el juego más importante
que ha visto este estadio en 29 años y con (su equipo) contra la pared--y él
sale con comando total de sus emociones y con un gran material.
"Hemos hablado de lo especial que es él, pero
fue especial cómo rindió en un escenario que no puede ser más grande que el de
hoy".
Ventura, el quinto lanzador dominicano de la
historia en abrir dos partidos en una misma Serie Mundial-siguiendo a Joaquín
Andújar en 1982, José Rijo en 1990, Juan Guzmán en 1993 y Pedro Martínez en el
2009-se convirtió también en apenas el cuarto novato en hacerlo desde el 2000
(John Lackey en el 2002, Justin Verlander en el 2006 y Michael Wacha el año
pasado).
"Es increíble ver a un muchacho tan joven no
alterarse por nada", dijo acerca de Ventura el cerrador de los Reales,
Greg Holland. "Tiene confianza en sí mismo y sale a pitchar como que es el
mejor del planeta. Honestamente, creo que es por eso es que estamos en un Juego
7".
Con el despliegue ofensivo de Kansas City el martes,
más los siete innings que brindó Ventura, los Reales se ven totalmente preparados
para encarar el Juego 7 del miércoles con su bullpen intacto. No hizo falta el
"trío terrible" del dominicano Kelvin Herrera, Wade Davis y Holland,
ya que se encargaron Jason Frasor y Tim Collins de completar la blanqueada.
Después del partido, Herrera-cuyo casillero está al
lado del de Ventura en el clubhouse de los Reales-relató una conversación que
sostuvo con su compatriota el martes por la tarde.
"Él me dijo, 'Patrón, usted va a tener un
descansito cómodo hoy, para que tires tres innings en el Juego 7. Este juego es
mío'", contó Herrera. "Yo sabía lo que él podía dar".
El domingo, falleció en un accidente automovilístico
Taveras, promisorio jardinero de los Cardenales de San Luis. Ventura y Taveras
eran muy amigos, y el derecho dedicó el partido del martes a su compatriota.
"No fui yo que pitché, fueron él y Dios que lo
hicieron", expresó Ventura, quien habló durante su rueda de prensa en el
Kauffman Stadium con una bandera dominicana en el podio. "Doy gracias a
Dios por la oportunidad que me dio".
Por DAVID VENN/LasMayores.com
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