DAJABÓN, República Dominicana (3 Diciembre 2014).- El
Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) conforme a su pensamiento e
ideología social cristiana, está en desacuerdo a la despenalización del aborto
porque se contrapone con el derecho a la vida de los no nacidos.
Así lo informó aquí el presidente del PRSC,
ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), quien sostuvo que con la
despenalización del aborto, como reclaman algunos sectores, se violenta de
manera flagrante la Constitución de la República, principalmente el artículo 37
que expresa que “el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta
la muerte”.
“Nuestro partido, con raíces ideológicas
social-cristiana, es opuesto al aborto porque atenta contra el derecho a la
vida. Nosotros defendemos el principio de que el nasciturus, o ser engendrado,
es portador de vida y por lo tanto hay que protegerla”, expresó.
Entiende que despenalizar el aborto en la República
Dominicana es propiciar el desprecio de la vida humana “y eso no debe
permitirse”.
En ese sentido, dijo que en los próximos días se
reunirá con los legisladores de su partido para que defiendan la postura que
siempre ha asumido el PRSC de que la vida es un derecho humano fundamental.
Quique Antún llamó a la sociedad dominicana, al Congreso y al Poder Ejecutivo a reflexionar profundamente sobre este tema,
en particular a los diputados y senadores que tendrán en los próximos días la
gran responsabilidad de conocer las
observaciones hechas por el Poder Ejecutivo a la referida ley, tal como
establece la Carta Magna.
El presidente del PRSC habló sobre el tema al ser
abordado por los periodistas en el marco de un recorrido que realiza por zona
noroeste, donde ha sostenido encuentros
con diferentes sectores, entre ellos religiosos, productores, comerciantes, empresarios,
profesionales, deportistas y conocidas figuras de la sociedad civil.
El líder reformista dijo que se identifica con el
comunicado de la Conferencia del Episcopado Dominicano, el cual se ha
pronunciado en ese sentido.
Puso de ejemplo el caso de una mujer embarazada que
se encuentre en una situación de salud complicada, lo correcto es que se busque
la manera de salvar la vida de ella y la criatura, apelando siempre a los avances de la medicina, a la capacidad
del médico y sobre todo, a su espíritu humanista.
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