Nuestro gran Anthony Ríos, o "Kinder",
como le llaman sus íntimos de los años sesenta, cuando era locutor en la
emisora Radio Maguá, en Hato Mayor del Rey, fue (porque ya no lo practica) un
excelente tenista, con buena técnica y resistencia.
Un ser humano excepcional, de marcada humildad y
sensibilidad con los menos favorecidos, amigo solidario siempre, de talento y
creatividad inmensa. Compositor con un don maravilloso para interpretar con sus
canciones la cotidianidad y desenlaces del amor y el desamor.
Anthony acostumbraba a ir en horas de la madrugada a
cantarle a su madre difunta, Dolores Jiménez, en el cementerio de Las Cañitas
en Sabana de la Mar. De igual manera, también a la tumba de sus abuelos, doña
Julia y Goyito Rodríguez, en el cementerio de Hato Mayor. Estos le criaron ya
que quedó huérfano de madre a muy corta edad.
Su libro "Sangre en Jarabacoa" fue
dedicado a la escritora sancristobalense Blanca Kais Barinas. También grabó dos
canciones del compositor y arquitecto José Ramón Jaar, hijo del poeta sancristobalense
del mismo nombre. Una de ellas fue 'Reflexiones', gran éxito en los ochenta.
Desde San Cristóbal le deseamos una pronta
recuperación a nuestro incomparable cantautor, dominicano al 100%, siempre de
todos, Anthony Ríos.
Por:
AGUSTIN PEROZO BARINAS
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