LA NOVILLA, República Dominicana (23 Mayo 2016).-
Murió este lunes el ex pítcher George -Garabito- Sackie, en La Novilla, Río San
Juan.
Garabato Sackie, fue un ex beisbolista dominicano
que tuvo sus momentos de gloria en la pelota local e internacional.
Originario del Ingenio Consuelo, de San Pedro de
Macorís, Garabato Sackie vió pasar los días en La Novilla, una empobrecida
comunidad de Río San Juan, provincia María Trinidad Sánchez.
A ese lugar llegó hace 51 años. La vivienda en donde
vivía está en una pequeña porción de terreno que adquirió en ese poblado, donde
fue de paseo en 1959 detrás del amor de una mujer, decidió comprar y hasta la
fecha fue su humilde hábitat.
Los años y la precariedad económica le han pasado factura
a Garabato, quien carecía de visión y para desplazarse en su morada, necesitaba
del auxilio de un trozo de palo que utilizó como bastón.
No es aquel lanzador dueño de un slider mortífero o
de la “sonrisa endemoniada” cuando tenía bajo su dominio a un bateador
contrario. Él necesitaba de una mano amiga para poderse desplazar.
Garabato Sackie el hombre, el ex beisbolista, el que
fuera entrenador y que estuvo abandonado a su suerte sin que nadie se dignara
en ir en su auxilio.
‘’Uno siempre tiene que esperar algo, Dios le pone
pruebas a uno de muchas formas”, dijo el ex beisbolista en una entrevista al
ser cuestionado sobre las condiciones en que se encuentra. “Sackey está
enfermo, no está haciendo nada. Un hijo me llevó al médico y ya me siento
mejor”, exclamó en ese entonces.
Desafiante y enérgico todavía al hablar, Garabato
recuerda el equipo de sus amores, los Leones del Escogido, club para el cual
inició su carrera como beisbolista en la llamada “pelota de día’’ después de
haber desarrollado su talento en el béisbol doble A en 1949.
“Para mí no había bateador difícil. Ellos (los
bateadores) se paraban, me daban mi palo y después me la desquitaba”, comentaba
Sackie con ciertos aires de satisfacción. “Era un desafío constante”, afirmó.
“Yo tenía un brazo prodigioso, comía mucho dompling,
pata de vaca y todo eso. Tenía buena curva y después que comencé a practicarla
se convirtió en un slider, el cual le metí velocidad y me salía duro”, agregó
Garabato, quien comenzó ganando 60 pesos semanales en la llamada pelota de día
y llegó a devengar 400 pesos mensuales en la temporada de 1955-56 con los
Escarlatas cuando se comenzó a jugar de noche.
Garabato
Sackie y su largo recorrido
De 1953 a 1969, Sackie jugó con los Leones del
Escogido, Tigres del Licey y Estrellas
Orientales. En la Liga de Puerto Rico fue lanzador de los Cangrejeros de
Santurce, el mismo equipo de Roberto Clemente y Willie Mays.
Además jugó en Nicaragua y Canadá de 1967 al 69
porque, según afirmó, en ese entonces en la pelota local no querían pagar lo
que él entendía que valía. También jugó a nivel de triple A con los Mellizos de
Minnesota.
Garabato fue uno de tres lanzadores (Chuck
Templenton y Eugene Host) que protagonizaron la primera blanqueada en extra
innings en el Estadio Trujillo en 1955 en el triunfo del Escogido 1 por 0 sobre
los Tigres del Licey.
El ex lanzador ya no se queja por haber sido
ignorado para ser inmortal del Deporte, sino que entiende que Dios le ha puesto
muchas pruebas.
Su récord en la pelota dominicana fue de 35-24 con
una efectividad de 2.99. La mejor temporada de Garabato fue la de 1955-56,
donde tuvo marca de 8-3 con 2.29 de carreras limpias permitidas.
En la VII Serie del Caribe celebrada en Venezuela en
1955, Sackie se acreditó el triunfo con los Cangrejeros de Santurce, equipo que
venció 7-6 a los Alacranes de Almendares, de Cuba. Garabato relevó en el quinto
episodio al lanzador abridor Rubén Gómez.
Además, Garabato formó parte de la primera
blanqueada combinada en extra inning en el Estadio Trujillo en 1955, donde
junto a los lanzadores Chuck Templenton y Eugene Host, los Leones doblegaron
1-0 a los Tigres del Licey en 10 episodios.
Sus
inicios en el béisbol
De joven, cuando comenzaba a inclinarse por el
béisbol, George Garabato Sackie jugaba como receptor, pero un pelotazo en un
ojo desistió, y visiblemente enojado abandonó la posición. Fue en una escuela,
para 1948, recordó.
Impactado por el golpe, según narra, se echó agua en
la parte afectada. Tras la decisión de no jugar más en la receptoría, sus
compañeros lo convencieron de que jugara la tercera base, “y entonces dije…ahí
sí voy, ahora sí voy bien, y comencé a coger pelota y aflojar el brazo”.
Por la potencia de sus disparos desde tercera base,
explica que el dirigente le sugirió que tenía las condiciones para pitcher
“Luego me dijo, tú te atreves a tirar dos innings, y
comencé y me llevé uno (un bateador), y después tres lanzamiento para el otro,
y dijo: aaahh carajo, vamos a practicar….tú eres más pitcher que cátcher’’,
narró sonriente Garabato.
En el torneo doble A regional, Sackie recuerda que
llegó a ponchar a 15 bateadores en cinco entradas ante el equipo del Ingenio
Colón, en 1949, partido que perdió porque el dirigente decidió retirar el
equipo del terreno de juego por no estar de acuerdo con una jugada que llamó el
árbitro.
Afirma que no llegó a las Grandes Ligas por la
segregación racial de la época. “En las ligas menores no estuve mucho porque
tuve un lío con el dirigente, que privaba mucho, era medio racista. Un negro no
podía tirarle pegado a un blanco”, sostuvo Sackie.
No hay comentarios.: