MESSI Y SU PADRE, CONDENADOS A 21 MESES DE CÁRCEL POR FRAUDE FISCAL; NO ENTRARÁN CÁRCEL
BARCELONA (6 Julio 2016).- La Audiencia de Barcelona ha condenado esta mañana a
Leo Messi y a su padre, Jorge, por tres delitos contra la Hacienda Pública.
Ambos deberán cumplir 21 meses de prisión, aunque no entrarían en ella al ser
una pena inferior a los dos de años, por fraude fiscal al haber defraudado 4,1
millones de euros durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009 procedentes de los
derechos de imagen del astro futbolístico.
La pena impuesta para Leo Messi se
desgrana de la siguiente manera: siete meses de cárcel y una multa de
532.313,31 euros por defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2007;
siete meses de prisión y multa de 792.300,54 euros por defraudación en relación
al IRPF del ejercicio de 2008, y otros siete meses y una multa de 768.387,70
euros por defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2009.
Por su parte,
su padre, Jorge Messi, deberá cumplir la siguiente pena: por el delito de
defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2007, siete meses de prisión
y una multa de 532.313,31 euros; por el delito de defraudación en relación al
IRPF del ejercicio de 2008, siete meses de prisión y una multa de 532.313,31
euros y por el delito de defraudación en relación al IRPF del ejercicio de
2009, siete meses de prisión y una multa de 532.313,31 euros.
La sentencia, que
no es firme, puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo. En su momento, los
Messi abonaron cinco millones de euros y se pusieron al corriente en el abono
tributario. En el juicio celebrado a principios de junio, el 10 del Barcelona
compareció en el juzgado con semblante serio, barba abundante y traje. En su
declaración, el cinco veces Balón de Oro afirmó: "Yo me dedicaba a jugar
al fútbol, confiaba en mi papá y no tenía ni idea de nada".
El futbolista
indicó que firmaba lo que le decía su padre y que no esperaba que nadie pudiera
engañarle.
La sentencia se explaya en estas declaraciones de Leo Messi: "La
línea de defensa de este acusado ha sido siempre la misma: desconocer por
completo las decisiones que se tomaban en relación a la explotación de sus
derechos de imagen. Declara en el acto del juicio que no sabía si tributaba por
tales derechos, sólo jugaba al fútbol, las decisiones que se tomaban eran de
los abogados que nunca le preguntó nada a su padre porque se fiaba de él.
Únicamente sabía que firmaba contratos por los que tenía que hacer anuncios o
posar en fotografías, nada más".
"En el caso que nos ocupa, y al hilo
de todas las circunstancias que rodeaban al jugador y que hemos mencionado, no
puede por menos de señalarse que existía una sospecha justificada de que los
ingresos consecuencia de la explotación de los derechos de imagen no tenían un
origen claro y nítido, desde el momento en que se cobraban a partir de otras
sociedades y de que, sin embargo, seguía siendo el jugador receptor de los
mismos.
La información que el acusado evitó tener, estaba, en realidad, a su
alcance, por medios fiables, rápidos y ordinarios, como hubieran sido el querer
saber de qué manera se gestionaban sus derechos, preguntando al bufete Juárez
(cuyos abogados dijeron, sin embargo, que apenas habían visto al señor Messi
Cuccittini en el despacho) o a cualquier otro especialista. Y es que quien no
sabe porque no puede saber no es un ignorante deliberado", aparece en el
texto de forma gráfica, contundente y demoledora.
Por
ANDRÉS CORPAS/El Mundo
No hay comentarios.: