CAOS E INDIGNACIÓN POR EL VETO DEL PRESIDENTE DONALD TRUMP A CIUDADANOS DE VARIOS PAÍSES
NUEVA YORK (29 Enero 2017). - El veto temporal a la entrada de
ciudadanos de varios países de mayoría musulmana decretado por el presidente de
EE.UU, Donald Trump, provocó el sábado el caos y la indignación en medio mundo,
mientras numerosos viajeros veían bloqueado ya su acceso a territorio
estadounidense.
La decisión de Trump, sin embargo, quedó bloqueada
parcialmente el mismo sábado en la noche por una jueza de Nueva York que dio
una orden para impedir la deportación de entre 100 y 200 personas que llegaron
a Estados Unidos después de que se informara de la orden de Trump.
Las medidas aprobadas este viernes por Trump bajo el
pretexto de "proteger al país de la entrada de terroristas
extranjeros" fueron inmediatamente denunciadas ante la Justicia por un
grupo de organizaciones de derechos que las consideran anticonstitucionales.
La orden suspende durante 90 días la concesión de
visados y la entrada a todos los ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia,
Somalia y Yemen hasta que se adopten nuevos procesos de escrutinio, al tiempo
que frena todas las acogidas de refugiados durante 120 días.
Una multitud de personas sufrían el impacto directo
de unas medidas muy criticadas tanto dentro como fuera del país.
Padres que viajaban a EE.UU. para reunirse con sus
familias, estudiantes en universidades estadounidenses o refugiados que huían
de la guerra estaban entre los primeros afectados.
A lo largo del día de ayer, fueron conociéndose
casos de personas a las que no se les permitió volar rumbo a Estados Unidos
desde lugares como Egipto, Turquía u Holanda, y de otros que fueron bloqueados
a su llegada al país.
En Nueva York, más de una decena de personas fueron
retenidas en el aeropuerto internacional JFK, incluidos dos ciudadanos iraquíes
que habían obtenido visados especiales para trasladarse a EE.UU.
Uno de ellos, Hameed Jhalid Darweesh, fue liberado
tras horas de detención y después de la mediación de varias organizaciones y de
dos congresistas demócratas.
Darweesh, de 53 años, había obtenido un visado para
él y su familia tras haber cooperado durante años con las fuerzas armadas
estadounidenses en Irak.
"Apoyé al Gobierno de EE.UU. desde el otro lado
del mundo, pero cuando llegué aquí me dijeron 'no' y me trataron como si me
hubiese saltado las reglas o hubiese hecho algo malo", lamentó el hombre
en declaraciones a los periodistas, en las que agradeció el apoyo de muchos
estadounidenses.
En nombre de Darweesh y de otro iraquí retenido en
Nueva York, abogados de organizaciones de derechos civiles presentaron ayer una
demanda ante un tribunal federal para exigir la liberación de todos los
detenidos y buscarque nose impida la entrada en el país a nadie bajo la orden
decretada por Trump.
El recurso tuvo sus frutos esa misma noche, porque
una jueza federal bloqueó parte de la orden ejecutiva de Trump para no deportar
a las decenas de personas que fueron detenidas en distintos aeropuertos del
país y se estaba impidiendo su entrada.
Según la magistrada Ann Donnelly, de un tribunal de
Brooklyn, la orden de Trump para enviar de regreso a estos viajeros puede
generales un "daño irreparable".
Además de indignación, en las primeras horas de
aplicación las medidas de la Casa Blanca provocaron confusión y caos en
ciudades y aeropuertos de todo el mundo dada la falta de claridad sobre ciertos
detalles.
Por ejemplo, el Gobierno tardó hasta media jornada
en confirmar de forma semioficial que el veto temporal afecta también a los
ciudadanos de esos siete países en cuestión aunque sean residentes permanentes
en Estados Unidos.
Si actualmente se encuentran fuera del país, esas
personas, que en muchos casos llevan décadas residiendo legalmente en EE.UU,
deberán obtener una exención para poder volver a territorio estadounidense en
un proceso que se decidirá caso por caso, según dijo a los periodistas un
funcionario gubernamental.
Según cálculos de la web de investigación periodística
ProPublica basados en datos estadísticos, unos 500,000 ciudadanos de esos siete
países han recibido la residencia permanente durante los últimos diez años.
Además, las restricciones afectan también a los
ciudadanos de esos siete países incluso si cuentan con pasaporte de otra
nación, según adelantó "The Wall Street Journal" citando un
comunicado que supuestamente se hará público próximamente.
Aunque la mayor parte de las medidas contenidas en
la orden de Trump son temporales, para los críticos muchas de ellas terminarán
convirtiéndose en indefinidas y suponiendo en la práctica un veto a la
inmigración de musulmanes, al menos de ciertos países.
Además, las acciones de la Casa Blanca amenazan con
desencadenar represalias en muchos lugares. Ayer, Irán ya adelantó que aplicará
el principio de reciprocidad y prohibirá el acceso de estadounidenses.
Políticos de la oposición criticaron duramente las
medidas de Trump y varias ciudades como Nueva York se aprestaron a tratar de
apoyar a los afectados, mientras multitud de personas salieron a las calles a
protestar.
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