DONALD TRUMP REVOCA LA NORMA QUE PERMITÍA A LOS ALUMNOS TRANSEXUALES A ELEGIR BAÑOS
WASHINGTON (23 Febrero 2017).- Otro día más Donald Trump ha vuelto a ser noticia
por una polémica medida. Hoy el presidente de Estados Unidos ha revocado la
norma que instauró Barack Obama que permitía a los alumnos transexuales poder
elegir baño. La medida les daba libertad en las escuelas para ir al lavabo o
vestuario en función del género con el que se identificaran, algo que disgustó
a los republicanos en su momento y Trump acaba de anular.
Esta decisión sumerge al mandatario en una nueva
batalla con numerosos congresistas del Partido Demócrata e importantes grupos
de presión, como Human Rights Campaign, asociación que impulsó la legalización
del matrimonio homosexual en EE.UU. y que consideró “vergonzosa” la decisión de
Trump.
El Departamento de Justicia y el de Educación
enviaron hoy una carta a las escuelas públicas del país para notificarles que
el Gobierno había decidido suspender la anterior directiva debido a la
confusión que había creado a nivel local por los diversos litigios que
enfrentaba en diferentes cortes del país.
En su misiva, los dos departamentos consideran que
“debe tenerse debidamente en cuenta el papel de los estados y los distritos
escolares en el establecimiento de la política educativa”. En ese sentido, el
fiscal general, Jeff Sessions, argumentó en un comunicado que el acceso de los
estudiantes transexuales a los baños y vestuarios que coinciden con su
identidad de género es un asunto sobre el que deben decidir los distritos
escolares y los gobiernos locales, no el Gobierno federal.
De esta forma, el Gobierno Trump se puso del lado de
los estados gobernados por republicanos que aseguraban que Obama se excedió en
su poder al proclamar una norma que, aunque no tenía rango de ley, amenazaba
con arrebatar fondos federales a las escuelas que no permitieran a los alumnos
usar los baños de su elección.
Sin la norma de Obama, ahora las entidades locales
tendrán libertad para proclamar sus propias leyes y determinar si los
estudiantes pueden o no usar los baños que deseen de acuerdo con el género con
el que se identifiquen, en vez de en consonancia con el sexo de su certificado
de nacimiento.
En su carta a las escuelas, el Departamento de
Justicia y de Educación consideraron que el sistema educativo debe asegurarse
de que todos los alumnos, incluidos aquellos que pertenecen a la comunidad
lésbica, gay, bisexual y transexual (LGBT), pueden “aprender y prosperar en un
ambiente seguro”. La decisión de Trump no afecta a la parte de la norma de
Obama que instruía a las escuelas a prevenir el acoso escolar.
Poco después del anuncio, varios demócratas del
Congreso, como la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy
Pelosi, y el senador Dick Durbin, consideraron que la decisión de Trump
acentuará la discriminación de los estudiantes transexuales en las escuelas de
Estados Unidos.
“Retirar la histórica norma del Gobierno de Obama
para proteger a los estudiantes transexuales es un duro golpe para un grupo de
jóvenes ya vulnerable de por sí”, consideró Pelosi, quien argumentó que este es
un asunto de “igualdad para todos” y no de la autonomía de los estados frente
al poder del Gobierno federal.
El Gobierno de Trump ha defendido que su decisión
sobre los transexuales obedece al respeto del mandatario por los derechos de
los estados, pero organizaciones como Human Rights Campaign consideran que este
“cruel ataque” a los niños muestra el desprecio del nuevo presidente a la
comunidad LGTB.
Durante la campaña presidencial, Trump se desmarcó
del rechazo del ala conservadora de su partido a la comunidad LGTB y mostró
simpatía por este colectivo al oponerse a una polémica ley de Carolina del
Norte que, entre otras cosas, obligaba a usar los baños públicos de acuerdo con
el sexo original de cada persona.
En la práctica, el cambio de posición del Gobierno
no tendrá un gran impacto, pues la medida de Obama fue bloqueada en agosto
pasado por el juez federal de Texas Reed O’Connor a petición de 13 estados. No
obstante, el giro adoptado por Trump sí impactará en los litigios que están sin
resolver y que incluyen un caso que tenía previsto atender el Tribunal Supremo
en marzo.
Durante la campaña presidencial, Trump se desmarcó
del rechazo del ala conservadora de su partido a la comunidad LGTB y mostró
simpatía por este colectivo al oponerse a una polémica ley de Carolina del
Norte que, entre otras cosas, obligaba a usar los baños públicos de acuerdo con
el sexo original de cada persona.
En la práctica, el cambio de posición del Gobierno
no tendrá un gran impacto, pues la medida de Obama fue bloqueada en agosto
pasado por el juez federal de Texas Reed O’Connor a petición de 13 estados. No
obstante, el giro adoptado por Trump sí impactará en los litigios que están sin
resolver y que incluyen un caso que tenía previsto atender el Tribunal Supremo
en marzo.
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