JOE BIDEN SE MUESTRA DISPUESTO A CEDER EN EL PLAN DE ESTÍMULO PROPUESTO AL CONGRESO PARA REVIVIR LA CASTIGADA ECONOMÍA ESTADOUNIDENSE Y HACER FRENTE A LA PANDEMIA DEL COVID-19
WASHINGTON (3 Febrero 2021).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró este miércoles dispuesto a hacer concesiones en el plan de estímulo de 1,9 billones de dólares que ha propuesto al Congreso para revivir la castigada economía estadounidense y hacer frente a la pandemia.
Biden se mantuvo firme en su idea de entregar a los
estadounidenses un pago único de 1.400 dólares con el objetivo de inyectar
liquidez en la economía, aunque abrió la puerta a cambiar los requisitos sobre
quién recibirá esa asistencia, lo que podría disminuir el número de beneficiados.
Bajo la actual propuesta demócrata, cada
estadounidense que gana menos de 75.000 dólares al año recibiría esos cheques,
algo que la oposición republicana considera un despilfarro porque, a su juicio,
se aprovecharía de la ayuda gente que no la necesita.
Biden
se resiste a romper una “promesa”
“No podemos echarnos para atrás en esos 1.400 dólares
en cheques directos que habíamos propuesto porque la gente los necesita”, dijo
Biden con los miembros demócratas del Congreso durante una llamada telefónica
cuyo contenido fue filtrado a los medios de comunicación.
El mandatario, sin embargo, consideró que la ayuda sí
que puede estar “mejor dirigida” para beneficiar a quienes más la necesitan.
“Pero, -insistió- no voy a empezar mi Administración
rompiendo una promesa que le he hecho al pueblo estadounidense». Más tarde, la
portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, precisó que Biden se niega a rebajar la
cantidad de 1.400 dólares, pero sí está abierto a “tener conversaciones” sobre
quién debe recibir esa asistencia.
La
controversia republicana-1.000 dólares
Frente a ello, un grupo de 10 senadores moderados del
Partido Republicano, liderados por Susan Collins, propuso esta semana a Biden
un plan de estímulo de 618.000 millones de dólares, lo que supone casi un
tercio de los 1,9 billones de dólares que reclaman los demócratas del Congreso.
Ese plan incluye unos pagos directos de 1.000 dólares,
en vez de 1.400, y considera que los beneficiarios deberían ser aquellos con
una renta anual inferior a los 50.000 dólares.
Biden ha considerado que esa propuesta de 618.000
millones de dólares es insuficiente, pero ha dejado claro que quiere trabajar
con los republicanos para que el paquete de estímulo tenga el apoyo de los dos
partidos, en un intento por dejar atrás la polarización de los últimos años.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Biden
aseguró este miércoles estar convencido de que el paquete de rescate se
aprobará con “algunos” votos republicanos.
Los
demócratas quieren acelerar el proceso
Sin embargo, los demócratas, con mayoría en ambas
cámaras del Congreso, quieren aprobar el plan de rescate cuanto antes.
Muchos de ellos temen que se repita la parálisis que
se apoderó del Partido Demócrata en 2009, cuando el entonces presidente Barack
Obama gastó demasiado tiempo en intentar llegar a un acuerdo con los
republicanos para, al final, tener que actuar solo con el apoyo de su partido
para salvar la economía.
Por eso, mientras Biden intenta tender puentes, los
demócratas del Senado iniciaron el martes el proceso para comenzar a debatir su
propuesta de alivio, con o sin en apoyo de los republicanos.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck
Schumer, y 10 de sus correligionarios se reunieron este miércoles con Biden
durante una hora y media para abordar el asunto. A la salida de la reunión,
Schumer dijo a la prensa que está dispuesto a “trabajar con los amigos republicanos
cuando se pueda».
“Queremos que sea bipartidista, pero debemos ser
fuertes. No podemos perder el tiempo, no podemos demorarnos, no podemos diluir
lo que proponemos, porque los problemas que tiene esta nación y las
oportunidades que, a cambio, debemos brindarles son muy grandes”, argumentó.
A pesar de las palabras de Schumer, los demócratas
tienen una mayoría muy estrecha en el Senado y, para aprobar su propuesta, no
pueden arriesgarse a perder ningún voto dentro de su partido.
Eso significa que el liderazgo demócrata tendrá que
hacer malabarismos para mantener unidos a senadores de su bancada con
ideologías muy diferentes, desde el izquierdista Bernie Sanders hasta el
moderado Joe Manchin, quien aún no ha expresado su apoyo a la propuesta de
Biden.
Crisis
histórica
Mientras las negociaciones se suceden, la Oficina de
Presupuesto del Congreso publicó un informe con una imagen gris- se espera que
a mediados de año la economía vuelva a los niveles anteriores a la pandemia,
pero habrá que esperar años hasta que se recuperen los empleos perdidos en esta
crisis.
Después de que el virus se expandiera en marzo por
EE.UU., la tasa de desempleo llegó hasta el 14,7 % en abril, una cifra no vista
en más de hace 50 años. Desde entonces, la tasa de desempleo se ha ido
reduciendo, pero EE.UU. aún tiene 10 millones de empleos menos que al principio
de la pandemia. EE.UU. lidera las estadísticas de la covid-19 con más de 26,5
millones de casos y 449.000 fallecidos, según datos de la Universidad Johns
Hopkins.
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