EL PAPA DESTACA DOS CLAVES BÁSICAS EN EL DEPORTE: TRABAJO EN EQUIPO Y DISCIPLINA
CIUDAD DEL VATICANO (31 Mayo 2021).- Este lunes el Papa Francisco recibió en audiencia en el Vaticano a la Federación Italiana de Baloncesto.
En su discurso el Santo Padre profundizó sobre la
relación entre la Iglesia y el mundo del deporte puntualizando que este vínculo
siempre "se ha cultivado con la conciencia de que ambos, de diferentes
maneras, están al servicio del crecimiento integral de la persona y pueden
ofrecer una preciosa contribución a nuestra sociedad".
La
importancia del trabajo en equipo
Asimismo, el Papa destacó dos aspectos importantes de
la actividad deportiva: por un lado, el trabajo en equipo y por otro la
disciplina.
“La primera es el trabajo en equipo. Hay algunos
deportes que se denominan «individuales»; sin embargo, el deporte siempre ayuda
a poner en contacto a las personas, a crear relaciones incluso entre personas
diferentes, a menudo desconocidas, que, a pesar de proceder de entornos
distintos, se unen y luchan por un objetivo común. Son dos cosas importantes:
estar unidos y tener un objetivo”
En este sentido -Francisco- afirmó que el deporte
"es una medicina para el individualismo de nuestras sociedades, que a
menudo genera un yo aislado y triste, haciéndonos incapaces de jugar en equipo
y de cultivar la pasión por algún buen ideal".
La
disciplina nos hace responsables
El segundo aspecto que subrayó el Santo Padre fue la
actitud de disciplina que caracteriza al deportista.
“Muchos jóvenes y adultos que se apasionan por el
deporte y los siguen, animándolos, a veces no se imaginan todo el trabajo y el
entrenamiento que conlleva una competición. Y esto requiere mucha disciplina,
no sólo física, sino también interior: ejercicio físico, constancia, atención a
una vida ordenada en horarios y alimentación, descanso alternado con la fatiga
del entrenamiento”
Esta disciplina- añadió Francisco- es una escuela de
formación y educación, especialmente para niños y jóvenes. Les ayuda a
comprender lo importante que es -y perdonen que cite a San Ignacio de Loyola-
aprender a "poner la vida en orden".
Por otra parte, el Papa indicó que esta disciplina
"no pretende hacernos rígidos, sino hacernos responsables: de nosotros
mismos, de las cosas que se nos confían, de los demás, de la vida en
general".
Sin
entrenamiento interior la fe podría extinguirse
Algo que, según el Santo Padre, también ayuda a la
vida espiritual "que no puede dejarse sólo en manos de las emociones, ni
puede vivirse en fases alternas, sólo cuando me apetece" ya que
"necesita también una disciplina interior hecha de fidelidad, constancia y
compromiso diario con la oración".
“Sin un entrenamiento interior constante, la fe corre
el riesgo de extinguirse”.
El
Santo Padre recibió en el Vaticano a la Federación Italiana de Baloncesto y a
los animó a perseverar en dos claves fundamentales para todo deportista: el
trabajo en equipo y la disciplina "que no nos convierte en rígidos"
sino responsables. Dos aspectos que según el Papa también se pueden aplicar en
la vida espiritual: "Sin un entrenamiento interior la fe corre el riesgo
de extinguirse".
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