TOKIO (6 Septiembre 2021).- Los Juegos Paralímpicos de Tokio bajaron el telón con una emotiva y animada ceremonia en la que, a través de la construcción de una ciudad sin barreras, se mandó un mensaje global de inclusión y diversidad que recogió París, sede de la próxima cita en 2024.
La ceremonia comenzó con una historia sobre un niño
que fue testigo de los Juegos y cayó bajo el hechizo del llamado «efecto
paralímpico». Inspirado por las innumerables historias de superación que
presenció a lo largo de los doce días de competición, el niño comienza a tocar
música, guiado por su intuición.
Una secuencia de sonidos y bailes con música
electrónica dio protagonismo a Inma, una modelo virtual, justo antes de que en
el centro del estadio irrumpiese la bandera de Japón ante la atenta mirada
desde el palco del Príncipe Akishino, el hermano menor del emperador. Fue
entonces cuando un coro de niños cantó el himno del país, en uno de los
momentos más emotivos de la gala.
El desfile de los países según el alfabeto japonés con
sus respectivos abanderados se produjo con un centenar de voluntarios bailando
y aplaudiendo a su paso. Estos fueron dejando la bandera en un punto fijo para
dar forma a una ciudad inclusiva, dónde brillasen las diferencias y todos
tuvieran cabida, y que se fue construyendo con figuras de edificios realizados
con materiales reciclados.
El coreógrafo Takeatsu Nashimoto diseñó para la
ocasión un baile en el que brillaron todo tipo de personas sin distinción de
género, edad o discapacidad, mostrando con orgullo su amor por la propia
creatividad y talento para la interpretación.
Durante la ceremonia también se presentó a los nuevos
seis miembros del Consejos de Atletas del IPC: el nadador brasileño Daniel
Dias, la atleta italiana Martina Caironi, la velocista cubana Omara Durand, el
nadador japonés Takayuki Suzuki, el jugador de baloncesto holandés Jitske
Visser y la arquera iraní Zahra Nemati.
Para celebrar el traspaso de sede, la ciudad francesa ofreció
un segmento artístico de lo que pretende que sean los Juegos en 2024, una
celebración abierta a todos sin discriminación para poner en valor la
determinación de los deportistas con discapacidad.
Seiko Hashimoto, presidenta del Comité Organizador de
Tokio 2020, destacó que hace ocho años prometieron «mandar al mundo un mensaje
de hospitalidad pensando en un mundo mejor».
«Podemos tener convicción, determinación y si
trabajamos mucho los cambios se harán visibles. El impacto de los Juegos
Paralímpicos ofrece un mensaje potente para todos. Los cambios comienzan con
los avances y hay que construir un mundo diverso, con cambios en la sociedad.
Yo creo en el valor de la construcción de una sociedad mejor», confesó.
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