POR MASIVA OLA DE SECUESTROS LOS OBISPOS HAITIANOS MUY PREOCUPADOS

CIUDAD DEL VATICANO (18 Octubre 2021).- La Comisión Episcopal Nacional de Justicia y Paz (CE-JILAP) está preocupada y alarmada por el enésimo secuestro en Haití: una situación que tiende a "empobrecer a las familias haitianas y tiene un impacto negativo en la economía del país". 


Los obispos se preguntan de dónde proceden las armas de guerra y las municiones de las bandas armadas que ahora han tomado a Haití como rehén.


Por lo tanto, lo que se necesita son "medidas adecuadas, acciones concretas y efectivas por parte de la policía nacional para contrarrestar el fenómeno del secuestro y restablecer el orden en el país".


La reconstrucción


Ayer 17 de octubre, la noticia difundida por las fuentes de seguridad locales fue relanzada por los principales medios de comunicación internacionales y volvió a llamar la atención sobre la profunda crisis de pobreza, inestabilidad política y pandemia que vive Haití.



El sábado 16 de octubre, aproximadamente entre 12 y 15 misioneros estadounidenses de una iglesia protestante fueron secuestrados junto con sus familias en la periferia oriental de Puerto Príncipe, por una banda armada conocida como "400 Mawozo", que lleva meses haciendo estragos en la zona fronteriza con la República Dominicana con robos y secuestros tanto de ciudadanos estadounidenses como de haitianos.



La petición de oración de los secuestrados



Los misioneros -que al parecer pertenecen al grupo Christian Aid Ministries, con sede en Ohio, según fuentes de la prensa estadounidense- y sus familias regresaban de una visita a un orfanato a unos 30 kilómetros al este de Puerto Príncipe cuando su autobús fue detenido por hombres armados, que los obligaron a bajar. 


Al parecer, uno de los misioneros secuestrados consiguió enviar un mensaje por WhatsApp mientras el grupo era capturado. "Por favor, recen por nosotros, nos tienen como rehenes, han secuestrado a nuestro conductor, no sé a dónde nos llevan", reza el mensaje, publicado por el Washington Post.




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