LA "DIGNIDAD" DE LOS OBISPOS FRANCESES ES APLAUDIDA POR EL PAPA FRANCISCO

CIUDAD DEL VATICANO (14 Diciembre 2021).- Las horas después de su encuentro con el Papa Francisco, el 13 de diciembre, el presidente de la Conferencia episcopal francesa (CEC), monseñor Eric de Moulins-Beaufort, y sus dos vicepresidentes, los obispos Olivier Leborgne y Dominique Blanchet, hablaron con la prensa.

 

Una costumbre anual para dar cuenta de los trabajos de su reciente Asamblea plenaria: así describen los miembros de la presidencia de la Conferencia episcopal francesa (CEC) la audiencia que mantuvieron ayer, 13 de diciembre, con el Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano.

 

Y así lo recordaron durante una reunión informativa con la prensa, celebrada en el Seminario Francés de Roma.

 

Este año, los obispos, reunidos en Lourdes del 2 al 8 de noviembre, se centraron en particular en el informe de la Ciase, es decir de la Comisión sobre los abusos sexuales en la Iglesia, cuya publicación del 5 de octubre causó gran conmoción en Francia, en particular con un balance, según una encuesta, de 330.000 víctimas de violencia sexual en el seno de la Iglesia católica desde 1950.

 

Escuchar y atender a las víctimas

 

Monseñor Éric de Moulins-Beaufort explicó que los obispos franceses habían experimentado una "conversión" durante la Asamblea de Lourdes, mientras que monseñor Olivier Leborgne habló incluso de una "aventura espiritual" que los había llevado a situar la escucha y la atención a las víctimas en el centro de su enfoque. Esto incluye asumir la responsabilidad institucional, por encima de las faltas individuales.

 

Una actitud "digna"

 

Durante su reunión del 13 de diciembre, "el Papa subrayó la dignidad de nuestra actitud y nuestra forma de considerar el informe de la Ciase, y nos animó a seguir haciéndolo de forma sinodal". Así lo explicó el presidente de la Conferencia episcopal durante la rueda de prensa.

 

Por lo tanto, el informe sigue siendo una base de trabajo válida, a pesar de la reciente controversia.

 

El Papa, que recibirá a Jean-Marc Sauvé, presidente de la Ciase, en una fecha aún por determinar, se interesó por algunos elementos que los obispos pudieron explicarle directamente, en particular los datos históricos sobre el modo en que la Iglesia de Francia trató a los "sacerdotes problemáticos".

 

Comparación con otros obispos europeos

 

En las reuniones de la Conferencia episcopal también se trataron aspectos más específicos y actuales del tratamiento de los abusos contra menores con los cardenales Marc Ouellet y João Braz de Aviz, prefectos de la Congregación para los Obispos y de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, respectivamente, que habían sido informados del informe del episcopado francés En cuanto a los demás países de Europa, los intercambios han sido más bien informales. El próximo mes de enero, una reunión de la Conferencia episcopal con los presidentes de las Conferencias episcopales de Alemania y Suiza permitirá intercambiar experiencias con otras encuestas realizadas con una metodología diferente.

 

El Papa: afrontar el mal desde la raíz

 

En su conversación con la presidencia de la Conferencia episcopal de Francia, el Papa retomó la cumbre dedicada a la protección de los menores en la Iglesia que se celebró en la Ciudad del Vaticano en febrero de 2019, con la participación de los presidentes de los episcopados de todo el mundo, y reiteró "hacer lo que sea necesario" para afrontar el mal desde la raíz, a nivel global. Para los obispos, el reto es vivir un "camino espiritual" y "ponerse ante el Señor", asumiendo sus responsabilidades "ante las víctimas y ante Cristo".

 

Dimisión del arzobispo Aupetit

 

En cuanto a la reciente dimisión de monseñor Michel Aupetit, ahora arzobispo emérito de París, los prelados declararon a la prensa: "El Papa nos confió su tristeza por haber tenido que tomar esta decisión", considerando que "el clima que se ha creado ya no le permite gobernar" la diócesis. Francisco manifestó "su estima por la reacción pastoral del arzobispo Aupetit" e ironizó sobre las "bellas almas que gritan, sin aceptar que los obispos puedan ser pecadores". Tal actitud, concluyó monseñor de Moulins-Beaufort, contrasta con la del "pueblo de Dios que reza, que sufre".

No hay comentarios.: