EN XXI CUMBRE DEL ALBA-TCP EN LA HABANA, LOS JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNOS AFIRMAN "SON TIEMPOS DE DEFENDERS CON DIGNIDAD LA AMÉRICA NUESTRA"
Previo a la reunión oficial, el Primer Secretario del
Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba,
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dio la bienvenida a los representantes de los
países miembros del ALBA-TCP, y en ese espacio, algunos de los líderes
políticos participantes de la cita expresaron a la prensa coincidencias en
ideas esenciales, tales como el compromiso con el avance de la plataforma de
integración regional y el rechazo firme a la exclusión arbitraria, por el
Gobierno de EE. UU., de la participación de varias naciones de la subregión en
la IX Cumbre de las Américas, que se celebrará en Los Ángeles.
También ratificaron la importancia de esta Cumbre del
ALBA-TCP, pues, como afirmó el presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Nicolás Maduro Moros, «los pueblos de las Américas estamos hoy más
firmes, claros de lo que es nuestro destino. El ALBA-TCP es el camino de la
unión y la liberación de los pueblos».
Así lo consideró también el secretario ejecutivo de la
Alianza, el boliviano Sacha Llorenti, quien calificó de histórico este magno
encuentro, porque se reafirman los valores comunes de los pueblos
latinoamericanos y caribeños.
Ralph Everard Gonsalves, primer ministro y ministro de
Relaciones Exteriores, Seguridad Nacional, Asuntos Legales e Información de San
Vicente y las Granadinas, denunció, sobre la Cumbre de las Américas, que en
cualquiera de las circunstancias el país anfitrión no puede determinar quién
asiste y quién no.
En el discurso que abrió la sesión, el Jefe de Estado
cubano ratificó que la nuestra es una región unida dentro de su diversidad,
articulada en la coordinación de estrategias de desarrollo y en la defensa de
la soberanía.
Díaz-Canel insistió en esa premisa porque «fragmentados,
podrían ignorar a cada uno de los representantes. Unidos, nadie podrá
silenciarnos, como no han podido quebrar la colaboración y la solidaridad que
permiten a los países de menos recursos enfrentar los duros exámenes de nuestra
época».
El Presidente cubano recordó el desafío más grave que
significó la pandemia de la COVID-19 para las naciones durante los últimos años
y, al respecto, resaltó la respuesta de Cuba para enfrentarlo, aun cuando el
Gobierno estadounidense implementó medidas para el recrudecimiento del bloqueo
económico, comercial y financiero contra nuestro país.
Sobre la demanda de los gobiernos de convocar a todos
los países del hemisferio a la IX Cumbre de las Américas, sin exclusiones,
Díaz-Canel denunció que Estados Unidos pretende ignorar y silenciar esos
pedidos, acudiendo incluso a maniobras de engaño.
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