"Tenemos el honor de recibir en nuestra casa al
presidente de la FIFA, Gianni Infantino, junto con los representantes del
fútbol mundial", dijo Ngarimu Blair, vicepresidente del Ngāti Whātua
Ōrākei Trust, durante el discurso formal inicial, el whaikōrero. "Sean
bienvenidos a nuestro hogar, que guarda los recuerdos de nuestros antepasados.
Les damos la bienvenida a estas tierras tribales".
El presidente de la FIFA, que participó en el tohu
(gesto simbólico) y observó la karanga (llamada de bienvenida), pronunció a
continuación su discurso ante los manuhiri (visitantes) allí reunidos, entre
ellos miembros del Consejo de la FIFA y representantes de las selecciones que estarán
este sábado en el sorteo de la fase final de la Copa Mundial Femenina de la
FIFA 2023™ de Australia y Aotearoa/Nueva Zelanda.
El presidente de la FIFA pronunció la primera parte de
su discurso de apertura en maorí y sus palabras se tradujeron del siguiente
modo: "El grito del tītī, el grito del kākā, también es el mío, que
bendiga esta ocasión, a las personas que tienen autoridad sobre esta tierra,
Ngāti Whātua, les doy las gracias a todos, y aquí hay un whakataukī [proverbio]
para todos nosotros: es importante que entrelacemos a la gente".
"Deseo transmitirles a todos ustedes mi gratitud
por tan hermosa bienvenida a su tierra tan preciada, Aotearoa, la tierra de la
larga nube blanca", continuó en inglés, dirigiéndose al viceprimer
ministro de Nueva Zelanda, Grant Robinson, a otras autoridades gubernamentales
y a los alcaldes de las ciudades anfitrionas del país. "Esta es una
reunión importante que representa al mundo. Nuestra misión es ir más allá de la
grandeza llevando el fútbol femenino a un público mundial de miles de millones
de personas. Nuestro deporte ha experimentado un crecimiento inmenso en los
últimos tiempos y estamos a punto de dar el siguiente paso, al contar con 32
selecciones que jugarán 64 partidos y unir al mismo tiempo a dos confederaciones
de fútbol en la organización del torneo. Esta va a ser la mejor Copa Mundial
Femenina de la FIFA de la historia".
"La Copa Mundial Femenina de la FIFA servirá de
inspiración a la juventud, ya que planta la semilla de la ambición, ahí radica
el poder singular del fútbol, que será nuestro legado", añadió el
presidente de la FIFA. "Este es un espectáculo para todos y cuento con su
apoyo activo: asistan a los partidos o sean voluntarios y contribuyan a llevar
a nuestro deporte más allá de la grandeza”.
Concluyó su intervención volviendo a la lengua maorí:
"Por lo tanto, a todos los presentes, saludos".
El presidente de la FIFA ofreció entonces un koha
(obsequio) y la ceremonia finalizó con el hongi (saludo en el que se frota una
nariz con otra) y el kai (compartir los alimentos).
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