LA MUERTE DE INOCENTES ES UN GRITO ENSORDECEDOR: PAPA FRANCISCO
CIUDAD DEL VATICANO (8 Julio 2023).- Hace diez años, aquellos más de 300 hombres, mujeres y niños de África sepultados en las aguas del mar Mediterráneo, frente a las costas de Lampedusa, parecían una de las mayores tragedias jamás ocurridas en el Mare Nostrum.
Desde 2013, la repetición de estas "masacres
silenciosas" se ha convertido en una dramática constante. Dos solo en los
últimos meses: Cutro, en Calabria, y Pylos, en Grecia. Cientos de muertos,
miles de desaparecidos. Ante estas "inocentes" vidas rotas,
"vergüenza" de la sociedad, se alza "un grito doloroso y
ensordecedor que no puede dejarnos indiferentes". En un mensaje -breve e
impregnado de dolor y desencanto- al arzobispo de Agrigento, Alessandro
Damiano, con motivo de las celebraciones en Lampedusa por el décimo aniversario
de su viaje a la isla siciliana, el Papa se hace su portavoz. El que fue el
primer viaje fuera de la ciudad durante su pontificado, el 8 de julio de 2013,
quedó grabado en la memoria colectiva por los gestos realizados y las palabras
pronunciadas por el entonces recién elegido Papa.
Grito doloroso y ensordecedor
"La muerte de inocentes, principalmente niños, en
busca de una existencia más serena, lejos de las guerras y de la violencia, es
un grito doloroso y ensordecedor que no puede dejarnos indiferentes",
escribió Francisco en el texto, leído al inicio de las celebraciones, en el que
instó a un cambio de enfoque de la cuestión migratoria, no subyugado a
"miedos" y "lógicas partidistas" y sobre todo a la
indiferencia. Ese que es el peor de los males, como denunció hace diez años,
utilizando una expresión que luego se convirtió en uno de los puntos fuertes de
su magisterio: "La globalización de la indiferencia". Es la que
"nos ha quitado la capacidad de llorar", subrayó en su homilía de la
misa de 2013.
La vergüenza de una sociedad que no sabe
llorar
El Papa recordó que "han pasado diez años desde
el viaje que hice a la comunidad de Lampedusa para manifestar mi apoyo y
cercanía paterna a quienes, tras dolorosas vicisitudes, a merced del mar,
desembarcaron en vuestras costas". Desde entonces, poco ha cambiado y
asistimos a la "repetición de graves tragedias en el Mediterráneo":
"Nos estremecen las masacres silenciosas ante las que aún permanecemos
impotentes y atónitos", dijo el Pontífice: "Es la vergüenza de una
sociedad que ya no sabe llorar y compadecerse de los demás".
Sacudir conciencias
"La ocurrencia de desastres tan inhumanos debe
sacudir absolutamente las conciencias", es su llamamiento: "Dios
todavía nos pregunta: 'Adán ¿dónde estás? ¿Dónde está tu hermano?". A esta
pregunta, el Obispo de Roma añade otra: "¿Queremos perseverar en el error,
pretender ponernos en el lugar del Creador, dominar para proteger nuestros
propios intereses, romper la armonía constitutiva entre Él y nosotros?".
Cambiar de actitud
"Es necesario un cambio de actitud; el hermano
que llama a la puerta es digno de amor, de acogida y de toda atención. Es un
hermano que, como yo, ha sido puesto en la tierra para gozar de lo que allí
existe y para compartirlo en comunión", reitera el Pontífice, que pide a
todos "un renovado y profundo sentido de la responsabilidad, mostrando
solidaridad y compartiendo".
Llamamiento a la Iglesia
En particular, la Iglesia, "para ser
verdaderamente profética", dice el Papa Francisco, debe trabajar "con
solicitud para ponerse en las rutas de los olvidados, saliendo de sí misma,
aliviando con el bálsamo de la fraternidad y de la caridad las heridas sangrantes
de quienes llevan impresas en sus propios cuerpos las mismas llagas de
Cristo".
No a los miedos y a la lógica partidista
Por último, el Santo Padre dirige un llamamiento al
"pueblo" de la isla de Lampedusa, con eco mundial: "Los exhorto,
por tanto, a no permanecer prisioneros del miedo o de la lógica partidista,
sino a ser cristianos capaces de enriquecer esta isla, situada en el corazón
del Mare Nostrum, con la riqueza espiritual del Evangelio, para que vuelva a
brillar con su belleza original".
Por SALVATORE CERNUZIO/Vatican News
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