Las tasas de mortalidades infantil y materna descienden en Cuba en el 2023
LA HABANA, Cuba (4 Enero 2024).- La tasa de mortalidad infantil en Cuba durante el año 2023 fue de 7,1 por mil nacidos vivos, lo que representa una disminución con respecto al año 2022, cuando se reportó una tasa de 7,5.
El Ministerio de Salud Publica reseña en su web las
declaraciones de la doctora Catherine Chibás Pérez, jefa nacional del Programa
Materno-Infantil (PAMI), quien explicó que seis provincias alcanzaron números inferiores
a la media del país.
Los mejores indicadores correspondieron a Pinar del
Río con 3,1; Artemisa con 3,9; Holguín con 4,7; Sancti Spíritus con 4,8; Villa
Clara con 5,7 y Matanzas con 6,9.
En 2023 se logró que 25 municipios no reportaran
fallecidos menores de un año, aunque lamentablemente las incidencias mayores
ocurrieron con cuatro muertes en Pinar del Río, y la misma cifra en Artemisa y
en Matanzas.
Chibás Pérez agregó varios territorios que, aunque no
consiguen mostrar tasas inferiores a la media nacional, sí mejoran en proporción
a su comportamiento durante el año 2022. Entre esos casos está el de La Habana,
que disminuye de una tasa de mortalidad infantil de 9,5, en 2022, a 7,9, en
2023.
Lo mismo sucedió en Santiago de Cuba, que de una tasa
de 9,9 ahora tiene 8,0; y Guantánamo, que baja de 9,7 a 9,0.
Por último está, Mayabeque, que logró disminuir de 12,2 a 9,1 por mil nacidos vivos su tasa de mortalidad infantil en el periodo analizado.
Datos preliminares de la Dirección de Registros
Médicos y Estadísticas del Minsap reportan al cierre del año 90 374 nacidos
vivos, y una disminución de la tasa de mortalidad preescolar de 4,1 a 3,6 por
10 000 habitantes, con 35 fallecidos menos en este grupo de edad. La escolar
también se reduce de 2,4 a 2,1 por 10 000 habitantes, representando 28 decesos por
debajo con respecto a 2022.
De igual manera, las buenas nuevas se extienden a la
tasa de mortalidad materna en Cuba, que desciende de 40,9 en 2022 a 38,7 por 100
000 nacidos vivos en 2023.
Disminuyó también la tasa de mortalidad infantil por
defectos congénitos en 2023, que bajó de 1,0 por mil nacidos vivos al cierre de
2022, a 0,7, lo que iguala el dato de 2020 y constituye la más baja registrada
por malformaciones congénitas en Cuba y el mejor indicador de su tipo en las
Américas.
En los últimos ocho años la tasa de transmisión
materno infantil del VIH ha sido igual o menor al 2 % y se mantienen las
condiciones que nos acreditaron como primer país que eliminó la transmisión
materno-infantil de VIH-sida y sífilis en la región.
No hay comentarios.: