El Ejército de Israel toma el control del lado gazatí del paso fronterizo de Rafah

JERUSALÉN, Israel (7 Mayo 2024).- El paso fronterizo de Rafah fue cerrado en la mañana del 7 de mayo por la presencia de tanques israelíes, luego de una noche azotada por bombardeos del ejército de Israel en esa localidad al sur de Gaza. Una antesala de presión para Hamás antes de que inicie la nueva ronda de conversaciones con los mediadores en El Cairo para lograr un cese el fuego e intercambio humanitario. La Autoridad Palestina pidió a EE.UU. intervenir para impedir la invasión israelí de Rafah.

Tanques israelíes se tomaron el paso fronterizo de Rafah, al sur de Gaza, en la frontera con Egipto, en la mañana del 7 de mayo, luego de una noche intensa marcada por un bombardeo de aviones de guerra israelíes.



De acuerdo con dos hospitales, al menos 27 palestinos murieron a consecuencia del ataque de Israel, empeñado en acabar con Hamás en la región, de unos 55 kilómetros cuadrados, donde considera está el último bastión del grupo islamista.

Este operativo puede ser una represalia por los ataques con cohetes de Hamás en Kerem Shalom, que mataron a cuatro soldados israelíes durante el fin de semana, según el New York Times.

Sin embargo, para Hamás - como lo dijo a través de un comunicado- la incursión israelí en el paso fronterizo de Rafah tiene como objetivo socavar los esfuerzos de alto el fuego.

El ejército israelí declaró que había tomado el control operativo de la parte palestina del cruce de Rafah, y que fuerzas especiales exploran una zona específica del este de esa región, donde -según el ejército- la mayoría de las personas y algunas organizaciones internacionales fueron evacuadas.

Un portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU declaró el martes que se había denegado a la ONU "el acceso a esta zona".

Israel también indicó que el paso fronterizo de Kerem Shalom sigue cerrado por motivos de seguridad y que se reabrirá cuando la situación lo permita.

Washington ha dicho que se opone a una invasión a gran escala de Rafah a menos que Israel proporcione un plan "creíble" para proteger a los civiles. Por lo que, la Autoridad Palestina pidió a EE. UU. que "intervenga inmediatamente" para impedir la invasión israelí de Rafah, según informó el martes la agencia de noticias oficial palestina WAFA.

En el Cairo se iniciará una nueva ronda de negociaciones

Esta presión contra Hamás ocurre de manera previa a las conversaciones que anuncian se celebrarán, desde el martes 7 de mayo, en Egipto, con la idea de sellar una propuesta de tregua respaldada por los militantes.

Luego de haber amenazado durante semanas entrar en la ciudad fronteriza del sur, el lunes 6 de mayo, Israel pidió a los palestinos del este de Rafah que “evacuaran a una zona humanitaria ampliada" antes de una incursión terrestre, lo que es considerado por la ONU como un desplazamiento forzado.

Algunas horas después, el jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, confirmó a los negociadores de Egipto y Catar que el grupo islamista aceptaba una propuesta de alto el fuego en Gaza, que incluye tregua en tres fases y liberación de rehenes en Gaza.

Así las cosas, la decisión quedaría, por ahora, en manos de Israel.

“La operación" en Rafah, sur de Gaza continúa, así lo acordó el Gabinete de Guerra israelí, encabezado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien, sin embargo, accedió a que una delegación se encuentre con los mediadores en El Cairo para seguir negociando un posible alto el fuego.

Para reanudar esas conversaciones, el Ministerio de Exteriores de Catar anunció a través de la agencia de noticias oficial catarí QNA, que el equipo negociador viajará a la capital egipcia con la esperanza de lograr un acuerdo para un alto el fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza, así como en un intercambio de rehenes por presos palestinos.

Según el Ministerio de Sanidad del territorio, gobernado por Hamás, al menos 34.735 palestinos han muerto y se calcula que 78.108 han resultado heridos en la ofensiva militar israelí en Gaza, que comenzó con la decisión de exterminar al grupo islamista luego de su incursión armada e inédita en Israel, el 7 de octubre de 2023, que dejó 1.200 muertos y más de 200 secuestrados, de acuerdo con el gobierno israelí.

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