Danny Rivera reflexiona sobre la paternidad a través de la música: "El padre es como una columna"

SAN JUAN, Puerto Rico (10 Junio 2025).- “Viejo, mi querido viejo, ahora ya caminas lento, como perdonando el viento, yo soy tu sangre, mi viejo, soy tu silencio y tu tiempo…”.

Lágrimas y sentimientos de amor. Esas son las emociones que el cantautor puertorriqueño Danny Rivera percibe cada vez que interpreta ante un público esas líneas de Mi viejo, uno de los clásicos que lo identifica a él y a su padre, don Ismael, ya fallecido.

Movido por ese tema y por otras canciones que ha dado vida en torno a la paternidad, Danny Rivera abrió su corazón en conversación con EL VOCERO y compartió lo que representa para él ser padre, un rol que asume con responsabilidad.

“El padre es una figura emblemática de la emoción del crecimiento en el ser humano. El padre es como una columna que nos permite visualizar sin querer cómo es y cómo uno debe ser como padre”, describió.

“Cuando uno es niño no sabe qué es ser un padre, pero sabe que hay un hombre ahí, una persona que tiene el poder, pero a la vez uno se sonríe y juega con él, pero todavía uno no lo entiende. Pero, esa presencia y esa relación va creando una empatía importante que es lo que produce que tú vayas entendiendo que es papá”, continuó.

En esa misma línea, ha dado vida a varios de sus éxitos dedicados a resaltar el rol paternal y la relación entre padres e hijos, como Mi hijo y Mi viejo, originalmente compuesta por el cantautor argentino Piero De Benedictis y de la que realizó su propia versión más adelante.

“Lo importante de estas canciones es que mantienen lo que es el padre a través de la música, que es el arte que produce la reproducción de sentimientos… Con la música se crea otra cosa, una energía muy especial. Es la forma de cómo musicalizamos la identidad de lo que es ser padre”, resaltó.

Honrará el rol paternal

Para honrar el rol paternal por medio de su trayectoria musical, Rivera celebrará un concierto previo al Día de Padres el próximo sábado, 14 de junio, en la Hacienda Lealtad en Lares, una finca cafetalera iniciada en el siglo XIX y que conserva la esencia de la tradición agrícola puertorriqueña.

Cuando uno es niño no sabe qué es ser un padre, pero sabe que hay un hombre ahí, una persona que tiene el poder, pero a la vez uno se sonríe y juega con él, pero todavía uno no lo entiende.

Invitó a sus seguidores a participar del evento, que va dirigido a “encontrarse con esas alegrías que produce el estar entre familia”.

“El instrumento del cuatro en ese lugar en particular (Hacienda Lealtad) es muy emblemático porque se presta para la guitarra, el cuatro, el güiro (y) las maracas. Así que, de una forma u otra, lo que va a predominar es la nostalgia, el romance y el ritmo criollo dentro de nuestra música”, apuntó.

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Por JOSÉ OMAR ROLÓN MARTÍNEZ/El Vocero

 

 

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