El Rey: 'Ha habido cambios que los agentes internacionales respaldan'


MADRID.- Es la principal intervención del monarca en política exterior, y ha tenido lugar en el Palacio Real ante los embajadores acreditados en España.

Ha sido la recepción diplomática más reducida de la historia debido a los problemas de movilidad del Rey. Apenas 150 personas frente a las más de 300 habituales. Ha sido también el discurso más optimista desde que España entró en crisis económica.

Según Don Juan Carlos, "el pasado año ha sido un tiempo de dificultades para muchos de nuestros ciudadanos". También, un tiempo de "reformas profundas, a veces difíciles y dolorosas, encaminadas a sanear nuestro sistema productivo y reactivar el crecimiento y el empleo". Pero eso ya ha pasado. España se presenta ahora "como importante destino de los flujos de inversión directa internacional".

El Rey ha incluido los principales puntos de la agenda de este año de política exterior de España: su deseo de ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2015-2016, Iberoamérica, Unión Europea, Asia y Pacífico.

Ha apoyado calurosamente la intervención internacional en Malí "para restaurar plenamente la soberanía y erradicar el terrorismo". Ha recordado también grandes fechas de este año, como la llegada de Ponce de León a Florida en 1513 y de Núñez de Balboa al Pacífico, los 40 años de relaciones diplomáticas con China y los 400 de relaciones con Japón.

Alabanzas del nuncio

El nuncio, decano del Cuerpo Diplomático, monseñor Frattini, ha destacado la labor del Rey en estos 37 años, "particularmente en la Transición". El nuncio ha alabado los discursos de Navidad, sobre todo el último, apelando a una "política grande".

Tras los discursos en el salón del Trono, sólo los representantes del Gobierno, liderados por Mariano Rajoy, además del nuncio, han participado en el besamanos.

El Rey ha permanecido sentado durante la intervención del nuncio y se ha puesto de pie para pronunciar su discurso. Le han acompañado la Reina y los Príncipes de Asturias. A continuación, han ofrecido una copa de vino español a los invitados.

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