CANTANTE ALEJANDRO SANZ: "QUIEN PEGA A UNA MUJER ES PEGA A TODA LA HUMANIDAD"
Mientras Alejandro se cambia para la segunda tanda
de fotos, Sole me explica que no usa fijadores ni laca en el pelo: "Le
marco la raya, se lo revuelvo y listo. Como está más guapo es natural". El
cantante regresa al plató vestido con esmoquin, descalzo y con un café en un
vasito de plástico en la mano. Lorena trae sus zapatos: unos tacones de charol
granate con aguja de vértigo. Él los mira y sonríe: "Eso tiene pinta de
doler". Rafa, sin decir nada, empieza a disparar.
Alejandro sigue con el café en la mano. Cuando lo
acaba, se levanta y agarra los tacones. Al mirarlos, nos dice: "Uf, ha
sido una noche larga...". Se los pone. Camina. "Manejarte con unos
tacones así es diabólico. Pero para comprender a las personas hay que ponerse
en sus zapatos. ¡Nunca mejor dicho!", afirma.
Se va al
último cambio. En el ambiente flota algo de nerviosismo. Sabemos que es
arriesgado. Alejandro quiere probar a maquillarse de mujer. O, mejor, de hombre
y mujer. Sin fronteras ni géneros. "Quiero transmitir que somos uno, una
especie, un universo de gente con nuestro lado masculino y femenino que son
perfectamente compatibles, complementarios y necesarios", explica,
"también es una forma de expresar el desconocimiento que existe por parte
del hombre del mundo femenino". Tiene claro que, en cuanto a igualdad,
queda un largo camino por recorrer y asegura estar pendiente para evitar los
micromachismos. "Están tan metidos en nosotros que no nos damos ni cuenta.
Estereotipos como que si alguien conduce mal es mujer hacen mucho daño y no
deberíamos usarlos ni en broma. Y hay cosas que no habría que permitir, por
ejemplo la diferencia salarial", insiste.
El primer hombre galardonado en los Premios
Internacionales Yo Dona nos sorprende cuando le invitamos a ser la portada de
este número. "Sí", dice Alejandro Sanz, pero añade unas enigmáticas
palabras: "Quiero aparecer con algo que me represente como mujer".
Día de la producción de fotos. El cantante llega al estudio a media mañana.
Saluda a todos, sin dejarse a nadie. Se reúne con André Gianzo, el director de
arte de la revista, y Rafa Gallar, el fotógrafo. Enseguida se ponen de acuerdo
y se marcha a cambiarse con Lorena Martínez, la estilista, y Soledad Rebollar,
su "maquilladora de siempre". "¡Vamos a divertirnos!",
anima mientras entra en la sala de vestuario. Sale al poco rato con la camiseta
en la que se lee el 'hashtag' #esonosehace, la frase de Alejandro que se
convirtió en el eslogan de una campaña de Yo Dona contra la violencia de
género. Rafa le pregunta cuál es su mejor lado y él responde: "El que tú
me digas".
Fuente: YODONA
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